El proceso de envejecimiento natural del ser humano conlleva un deterioro progresivo de las condiciones físicas y mentales. Sin embargo, la buena forma física y mental y los niveles de actividad no son sólo cuestión de edad.

Uno es tan mayor como se siente o, dicho de otro modo, la edad relativa depende del grado de vitalidad y bienestar de cada persona.

Ahora bien, no hay que llevar las cosas al límite, sólo hace falta caminar, montar en bicicleta o nadar con regularidad para mejorar nuestro nivel de forma física.

Estas medidas junto con una dosis diaria de vitaminas, que contribuye a mantener y mejorar el rendimiento físico e intelectual, puede ayudar a recuperar esta vitalidad interior tan importante.